Hoy me acordé de tantas cosas que pasé en Plaza Mayor y sin duda fueron de las mas importantes en mi estancia en Madrid. Era el lugar perfecto para TODO. La primera vez que estuve ahí no lo podía creer, era tan perfecto, tan grande, lleno de cultura, de gente. Tarde varios minutos para darme cuenta en donde estaba parado. "Si si estás en Madrid y si estás en Plaza Mayor" aunque me repetía esto mil veces, no lo creía, mucho menos creía que ese sería un lugar tan común cuando me diera cuenta que vivía en Madrid.
Para Octubre, yo ya veía Plaza Mayor como un lugar común; un lugar donde las personas se reunían, iban a comer, pasaban como si fuera un puente a Sol y no se daban cuenta de lo que tenían a lado. Llegó el 29 de Octubre (mi cumple) y quisimos celebrarlo como se debía. Tenía que ser algo especial, hacer algo que no hacíamos comúnmente, decidimos celebrarlo como un turista donde su "most" es cenar o comer en Plaza Mayor. Pasta, tinto de verano, la mejor compañía, un violinista armonizando el momento, Plaza Mayor alrededor de mí ¿Qué más podía pedir? y entonces sucedió de nuevo, vi PM como un sitio increíble, tan grande y fuera de lo común.
Pasaron los meses y Plaza Mayor se iba haciendo más común para mí. Llegaban amigos a visitarla por primera vez; me impactaba el asombro con el que la admiraba y extrañaba mi ilusión por verla con esos ojos, como un niño ve sus regalos en Navidad. Sin embargo seguí disfrutándola, pasaba por ahí las veces que podía. Siempre que podía me consentía, caminando por ahí, como pretexto para llegar de mi casa a Sol. Vi infinidad de cosas en este lugar, mercado en Navidad, presentaciones de flamenco, músicos llenos de ganas de contagiarte su alegría, personas disfrazadas de TODO!
Este era de mi lugares preferidos en Madrid. Un lugar para pasar el rato con amigos comiendo un helado, comer una rica Paella (joder ya se me antojo), Tinto de Verano, bocadillos de Calamares... (no escribiré mas comida porque ahora mismo le estoy llorando a la comida española) vamos... para comer todo tipo de comida española. Además con la mejor atención por parte de los camareros (muy elocuentes ellos jaja)
Y bueno aquí la última foto que me tome en Plaza Mayor. La última vez que fui, la vi enorme. Ese asombro que añoraba regreso a mis ojos y no porque yo quería, simplemente sucedió. Tal vez me di cuenta que pasaría tiempo para que la volviera a pisar. Ahí estaba yo una personita más de todos los turistas que llegaron ese día a tomar fotos, llorándola, deseando que en ese momento el mundo se parará para estar siempre ahí, admirándola.
Noah
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